Edmund Burke, Textos Políticos


1. Burke desprecia el papel de la teoría en la acción política, especialmente cuando esa teoría procede de personas sin experiencia política, o implica destruir o atacar las prácticas tradicionales del país. Busca algunos momentos en el texto que ejemplifiquen esta opinión del autor.

En el texto de Burke, se ejemplifica a lo largo de la parte inicial diferentes afirmaciones en contra de la teoría política, básicamente todos referidos al papel y composición de los Estados generales, en la mitad de la pagina 73 dice que ahora que las consecuencias de la revolución francesa son visibles si es necesario que aquellos que aconsejaron al rey y le animaron a aventurarse en reformas y decisiones políticas que carecían de experiencia (en contraposición a la teoría) debían ahora pagar por sus errores, Burke dice así que la experiencia se sobrepone a la teoría en la gestión de un estado y en la formulación de propuestas políticas.

Cuando en la páginas 75, 76 y 77 empieza a hablar de la composición de la Asamblea nacional, los Estados generales y la Cámara de los Comunes, Burke dice que al leer la lista de sus componente quedo sorprendido de la inexperiencia de la mayoría de sus componentes ausentes de profesores, magistrados y juristas, ni el diez por ciento de sus ocupantes eran profesionales en la materia.

La mayoría simplemente individuos de rango o prestigio con poco conocimiento sobre asuntos políticos y tantos otros burgueses dedicados a la industria y el comercio, individuos que estaban allí más para preocuparse de que satisficieran sus propias pretensiones y no dispuestos a impulsar un país entero, los únicos mínimamente validos para el cargo eran únicamente teóricos, que pese a ser entendidos, por el simple hecho de ser teóricos y no entendidos con experiencia también los menosprecia, concluye diciendo que esto solo podía derivar en proyectos absurdos.


2. Describe brevemente cómo concibe Burke la “sociedad civil” o “constitución” que atacó y trató de destruir la Revolución Francesa. Atención cuando habla de la “destrucción de la nobleza”, o cuando luego ataca a los niveladores: “Creedme, señor, quienes intentan nivelar, nunca igualan” (pág. 83)..

Burke habla con contundencia de la sociedad civil compuesta por nobles, burgueses, terratenientes y interesados, personas que al intentar realizar cambios en la sociedad santificaban su ambición poniendo por delante la dignidad del pueblo cuya paz perturbaban.

También habla de hombres que aspiraban a gobernar el país y no a destruirlo, hombres tanto militares y civiles que aunque fueron el terror de su época también fueron el ornamento, dice que no eran como negociantes judíos que disputan entre ellos por quien sabe la mejor manera de remediar la destrucción y ruina producida en su país por consejeros degenerados.

Dice que las virtudes de tales hombres no pueden ser consideradas como justificación de sus crímenes pero al menos servían de correctivo de sus defectos.

Se refiere a la rápida recuperación de Francia en cuanto tuvo un respiro pese a su guerra civil porque la mentalidad del país no había desaparecido, todavía quedaban hombres con dignidad consciente, un noble orgullo y un generoso sentido de la gloria y la emulación.

Aun así dice que pese quedan hombres que habitan en la mortificación y en la humillación desgraciados por el maltrecho de los órganos de estado, esta generación pronto pasara, y advierte de los inconscientes y aprovechado que todavía quedan por llegar al país, nobles que en tiempos venideros serán payasos y usurpadores que siempre se cubrirán las espaldas entre ellos; también advierte de las posición que ocupan los niveladores que no debe permitirse que sean los encargados de la recuperación del país, de ellos dice que no hacen más que cambiar el orden natural de las cosas, sobrecargan el edifico de la sociedad dejando al aire que la solides de la estructura del país exige que este cimentado en el suelo; en este grupo de gentes también menciona a las asociaciones y gremios como usurpadores de las prerrogativas de la naturaleza.


3. “La característica esencial de la propiedad –resultante de los principios combinados de su adquisición y conservación- consiste en ser desigual” (pág. 85). ¿Cuáles son las implicaciones de esta afirmación según Burke? Contrástalo con la posición de Kant sobre las desigualdades socioeconómicas (ver su idea de la “igualdad de los hombres en cuanto súbditos”).

Burke en dicha afirmación atribuye a la propiedad la necesidad de ser desigual y la relaciona con la capacidad de representación igualmente desigual, Burke dice, no pude existir una representación conveniente y adecuada en un estado sino incluye su capacidad a la vez que su propiedad, la capacidad es un principio vigoroso y activo mientras la propiedad es un principio indolente, así pues esta no puede hallarse segura frente a la invasión de la capacidad.

Para que este bien protegida la propiedad debe estar representada en grande masas de acumulación, es decir, según él la propiedad es necesaria que este acumulada en pocas manos y que sean estas quienes las gestionen, la misma cantidad de propiedad dividida por el curso natural de las cosas entre muchos no actuaria de la misma manera justificando así su idea de propiedad desigual.

4. La libertad política significa, para Burke, “una posesión que debe asegurarse”, y no “un premio por el que se debe luchar” (pág. 87). Según él, la Gran Bretaña de su época tenía una constitución que garantizaba su libertad como país. Trata de describir brevemente algunos elementos importantes que el autor destaca de dicha constitución.

Burke señala dos aspectos vitales que admira del sistema político inglés.

El primero sería la existencia de un efectivo sistema parlamentario y la unión que ejecuta entre el poder legislativo y el ejecutivo.

El segundo se centra en su Constitución. Ésta fascinación que siente el autor se encuentra reunida en los aspectos de las libertades individuales de los ingleses, las cuales quedan profundamente aseguradas y determinadas por la misma.

La defensa de la libertad es el primer deber de las sociedades y la “más alta sabiduría”. Forma toda una crítica en torno al ataque que la Revolución Francesa generó sobre las libertades de los franceses, los cuales quedaron oprimidos en la sociedad por su propia Constitución.

5. ¿Cuáles son, según Burke, los “verdaderos derechos del hombre”? ¿Crees que con dicha concepción de los derechos básicos o fundamentales podemos considerar a este autor un “liberal”? Razona tu respuesta.

Cuando Burke se refiere a los derechos del hombre que Francia ha logrado, se refiere a ellos alegando que no admiten moderación ni compromiso, cualquier cosa que se oponga a su plenitud es fraude e injusticia y que con dichos derechos ningún gobierno puede buscar la seguridad en su continuidad ni en la justicia ni en la benevolencia de su administración, derechos que están siempre en oposición con los gobiernos no por razón del abuso de estos sino por cuestión de competencia y titulo.

Burke al atacar estas falsa pretensiones de derechos no quiere atacar los que realmente son derechos, para él puesto la sociedad es una institución de beneficencia y el derecho beneficencia regulada, el hombre tiene derecho a vivir de acuerdo con esa regla, tiene derecho a la justicia entre sus conciudadanos tanto si ocupan funciones públicas o ordinarias, tienen derecho a los frutos de su industria y a los medios de la misma, tienen derecho a lo que han adquirido sus padres, derecho a alimentar y educar a sus hijos.

Un hombre tiene derecho a cualquier cosa que pueda lograr por su esfuerzo sin lesionar loe derechos de los demás, y también tiene derecho a una porción justa de todo lo que la sociedad puede hacer en su favor por medio de todas sus combinaciones de habilidad y fuerza.

No sabría decir si se puede considerar a Burke un liberal en su justa medida, sí que es cierto que por las formulaciones de derechos liberales tiene cierta vinculación sobre todo en lo referido a los frutos y medios de su industria y a las posesiones adquiridas por su padre, no obstante algunos derechos no son plenamente compatibles con la tendencia liberal, especialmente el derecho a una porción justa de lo que la sociedad pueda hacer por él, así pues pese a que pueda dar la impresión de presentar cierta tendencia liberal, yo no lo consideraría un autor estrictamente liberal.

6. ¿Cómo describe Burke “la situación de nuestra Iglesia, que es el primero de nuestros prejuicios, prejuicio no desprovisto de razón, sino que implica una prudencia amplia y profunda” (pág. 121)?

Burke habla primero de la religión como fuente de la sociedad civil, fuente de todo bien y todo consuelo, critica la situación de Francia diciendo que ha dejado perder la importante función de la iglesia, dice que en su caso si alguna vez sus dogmas religiosos requieren de dilucidaciones antes lo arreglaran que recurrir al ateísmo como se ha hecho en Francia, jamás se tiraría por la borda el cristianismo, porque hasta el día de entonces ha supuesto un orgullo y un consuelo.

Refiriéndose a la situación de la iglesia en concreto, Burke le da especial importancia y la tacha como el primer asunto al cual dedicarle atención, puesto el sistema religioso que comprende la iglesia y la religión ha sido un sentimiento humano que ha guiado al hombre desde hace mucho tiempo.

Esta no solo ha sido edificador y fabricante de los estados sino también ha conservado su estructura evitando la profanación y la ruina del estado y por ello le atribuye tanta importancia, para Burke la importancia de la iglesia viene dada por su función en la purga de las impurezas del fraude y la violencia, de la injusticia y la tiranía, y ha supuesto el elemento que ha consagrado al comunidad, consagración para todos los hombres que administran en el gobierno de los hombres, por lo tanto hace su existencia esencial, una existencia según él que debe ser permanente y solida en la naturaleza como rica herencia en el mundo.

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